An Application of the Tourist Test to Colombian Merchants

Number: 
1176
Published: 
Classification JEL: 
D23, D40, G20, G21, G28, E41, E58
Keywords: 
Cash, debit and credit cards, tourist test, merchant card fees, merchant interchanges fees

Enfoque 

Diversos estudios han encontrado que las tarjetas débito y crédito son los instrumentos de pago más costosos para los comerciantes, ya que las comisiones a los comercios representan más de dos terceras partes de sus costos. Para medir el grado de desajuste entre las comisiones óptimas y aquellas cobradas a los comerciantes, Rochet y Tirole (2007) introdujeron el Test del Turista o Test de Indiferencia de los Comerciantes (MIT, por sus siglas en inglés), según el cual la comisión óptima debe llevar a que los comerciantes sean indiferentes entre recibir pagos en efectivo o con tarjetas en el caso de un consumidor esporádico (un turista).  

Dicho test plantea que tarifas de descuento superiores a la diferencia entre los costos marginales del efectivo y los de las tarjetas son subóptimas. Para calcular la comisión (MSC) que es compatible con el MIT, la literatura empírica estima la diferencia entre el costo marginal del efectivo y el de las tarjetas como porcentaje del valor de una transacción minorista representativa. Este enfoque se ha introducido en varios países desarrollados encontrando que el MIT-MSC es significativamente más bajo que el MSC cobrado por la industria de tarjetas. Asimismo, se ha mostrado a partir de evidencia empírica que las reducciones en las tarifas que se cobran en la industria de tarjetas aumentan significativamente el uso de las tarjetas. 

Contribución  

En Colombia el dinero en efectivo continúa usándose ampliamente, incluso entre los comercios que aceptan tarjetas de pago. El hecho que el 60% de los comerciantes utilicen estrategias disuasivas para que sus clientes paguen en efectivo, refleja que el MSC que pagan los comerciantes no es óptimo de acuerdo con la noción del Test del Turista. En este documento se aplica dicha metodología al caso colombiano utilizando la información de la encuesta de costos a comerciantes realizada por el Banco de la República en 2018 (Arango-Arango y Betancourt-García, 2020). Los cálculos del MIT-MSC se realizan a partir de dos metodologías presentadas en la literatura. La primera es una estimación contable de los costos variables de aceptar pagos en efectivo y con tarjeta asumiendo una estructura de costos lineal. De esta manera se estiman los parámetros de los costos marginales del efectivo y las tarjetas para cada comerciante y los promedios ponderados de estos parámetros para toda la muestra. La segunda metodología se basa en la estimación econométrica de las funciones de costo para cada instrumento de pago. Estas metodologías nos permiten estimar el MSC compatible con el MIT bajo tres escenarios (corto, mediano y largo plazo). 

Las estimaciones para Colombia realizadas en este documento muestran que las tarifas de descuento cobradas actualmente a los comercios por parte de las redes de tarjetas se encuentran por encima de los niveles compatibles con la diferencia en costos entre los pagos en efectivo y los de las tarjetas.

Resultados 

Nuestras estimaciones para Colombia muestran que los MSC que son compatibles con el test del turista están muy por debajo de los cobrados actualmente por la industria. De hecho, las tarifas que enfrentan los comercios en la aceptación de tarjetas son el doble de aquellas que serían consistentes con el Test del Turista. Nuestros estimativos señalan que las tarifas a los comercios, que actualmente rondan en promedio el 1,6% del valor de la transacción, deberían estar entre 0,74% y 0,44% (considerando la evasión del IVA). Dada la gran heterogeneidad en las estructuras de costos de los comerciantes en Colombia para procesar el efectivo y las tarjetas débito y crédito no existe un único nivel de MSC para todos los comercios que sea compatible con el Test del Turista. Una reducción en los precios basada en un nivel medio de estas tarifas desalentaría las estrategias comerciales que buscan disuadir a los consumidores de pagar con tarjetas. Estos resultados deben tomarse como una guía ya que solo consideran el lado de los comercios en el mundo de las tarjetas.