Una relación básica que deberían conocer y entender las autoridades económicas, analistas de los asuntos fiscales y macroeconómicos e inversionistas, es aquella entre el presupuesto general de la nación y el balance fiscal del gobierno central. A pesar de su importancia y discusión continua, su conexión no se entiende con claridad y precisión. El objetivo del estudio es explicar de manera sencilla pero técnica y rigurosa las etapas del proceso de ejecución del presupuesto en Colombia, la medición actual del balance fiscal y la relación y diferencias entre ellos. El estudio muestra que, si bien existe una relación cercana entre ambos, la medida del balance fiscal incorpora ajustes contables, metodológicos y operacionales que no están en el presupuesto aprobado y que hacen que no sea fácil conectarlos, comprenderlos y evaluarlos. Por este motivo, se recomienda adoptar plenamente los estándares internacionales de contabilidad de devengo, con el fin de que se conviertan en las estadísticas de seguimiento y evaluación de la situación fiscal del gobierno. Esto permitiría alinear el presupuesto y el balance fiscal a principios y metodologías comunes y a generar mayor transparencia, credibilidad en las estadísticas y consistencia con la contabilidad pública y nacional.
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Enfoque
Es importante para las autoridades económicas, analistas interesados en asuntos fiscales y macroeconómicos e inversionistas comprender la relación y diferencias entre el Presupuesto General de la Nación (presupuesto) y la medida del balance fiscal del Gobierno Nacional Central (gobierno) que publica periódicamente el Ministerio de Hacienda y Crédito Público. A pesar de su importancia, esta relación no es comprendida de manera precisa; no obstante, los dos son discutidos rutinariamente. El primero, por el Congreso de la República y la autoridad fiscal a lo largo del trámite presupuestal anual. El segundo, por la autoridad fiscal, entidades de control, analistas, inversionistas internos y externos, académicos y periodistas, a la hora de evaluar la situación fiscal del país y el cumplimiento de la regla fiscal.
El objetivo del estudio es explicar de manera sencilla pero técnica y rigurosa las etapas del proceso de ejecución del presupuesto y su relación y diferencias con el balance fiscal del gobierno de Colombia. La relación se ilustra detalladamente con la medición actual del balance reportado en el Plan Financiero y el Marco Fiscal de Mediano Plazo del Ministerio de Hacienda y con datos presupuestales y fiscales observados para los años 2022 a 2024.
El cálculo actual del balance fiscal del gobierno se realiza a partir de las operaciones de caja y algunos ajustes de devengo (causación) y otras operaciones que no tienen origen presupuestal ni de caja. A diferencia de las operaciones de caja, el devengo requiere que se registre el gasto cuando se hace efectiva la obligación, o el ingreso cuando se adquiere el derecho a obtenerlo, aunque el pago, o ingreso efectivo, se produzcan posteriormente. Por tanto, el balance es una medida ‘híbrida’ que combina movimientos de caja y de devengo con otras operaciones presupuestales y extrapresupuestales. Por tanto, éste no refleja de forma completa ni directa la ejecución del presupuesto y tampoco sigue plenamente una contabilidad de devengo como lo recomiendan estándares internacionales.
Contribución
El estudio contribuye a clarificar la relación y diferencias contables, metodológicas y operativas entre el presupuesto y el balance fiscal del gobierno, con el fin de mejorar su comprensión y facilitar su seguimiento y evaluación.
Aunque existe una relación estrecha entre el presupuesto y el balance fiscal del gobierno, los dos responden a objetivos, conceptos, bases contables y metodologías de medición diferente que dificultan su comprensión, seguimiento y evaluación.
Resultados
El balance fiscal del gobierno incorpora información complementaria que no proviene del presupuesto aprobado y que hacen que no sea fácil conectarlos, comprenderlos y evaluarlos. Se recomienda adoptar plenamente los estándares internacionales de contabilidad de devengo, con el fin de que se conviertan en las estadísticas de seguimiento y evaluación de la situación fiscal. Si esto se hiciera con los gastos causados del fondo de estabilización de los precios de los combustibles FEPC, por ejemplo, el déficit del gobierno hubiera sido mayor en 1,3 puntos porcentuales del PIB en 2022, pero menor en 0,4 y 0,7 puntos porcentuales del PIB en 2023 y 2024, respectivamente. La contabilidad de devengo permitiría alinear el presupuesto y el balance fiscal a principios y metodologías comunes y a generar mayor transparencia, credibilidad en las estadísticas y consistencia con la contabilidad pública y nacional.