Número:
26
Publicado:
Palabras clave:
Finanzas públicas territoriales, Gasto público social, Descentralización fiscal, Gastos públicos

Lo más reciente
Andrea Sofía Otero-Cortés, Karina Acosta, Luis E. Arango, Danilo Aristizábal, Oscar Iván Ávila-Montealegre, Oscar Becerra, Cristina Fernández, Luz Adriana Flórez, Luis Armando Galvis-Aponte, Anderson Grajales, Catalina Granda, Franz Alonso Hamann-Salcedo, Juliana Jaramillo-Echeverri, Carlos Medina, Jesús Enrique Morales-Piñero, Alejandra Morales, Leonardo Fabio Morales, Juan José Ospina-Tejeiro, Christian Manuel Posso-Suárez, José Pulido, Mario Andrés Ramos-Veloza, Alejandro Sarasti-Sierra
John Sebastian Tobar-Cruz, Carlos Alberto Ruiz-Martínez
Ana María Iregui-Bohórquez, Ligia Alba Melo-Becerra, María Teresa Ramírez-Giraldo, Jorge Leonardo Rodríguez-Arenas
En términos prácticos la descentralización fiscal hace parte de una estrategia para la orientación y movilización de recursos en tal forma que se obtenga un beneficio neto al momento de entregar servicios sociales a una comunidad. En consecuencia, gasto social y descentralización son dos caras de un mismo fenómeno: intervenir la economía de manera eficiente, ofreciendo, además, bienes y servicios de óptima calidad. Como efecto de la Constitución Política de 1991, aumentó el gasto social, realizado en gran proporción a través de los gobiernos subnacionales, aunque la satisfacción de los resultados aún resulta controversial. Estas notas propenden por dar una visión regional sobre la situación del gasto social en 2003.