Andrea Salazar-Díaz 
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Enfoque
Las mujeres asumen una carga desproporcionada del trabajo doméstico no remunerado, a pesar de haber incrementado su participación en el mercado laboral. Algunos modelos clásicos han tratado de explicar cómo los hogares distribuyen las tareas dentro del hogar bajo la teoría de eficiencia. No obstante, lo que se observa es que, frente a altos niveles de desarrollo profesional, económico y/o educativo de la mujer relativo a su pareja, los roles dentro del trabajo doméstico no cambian. Así, otros factores como el cumplimiento de roles de género dentro de la sociedad podrían estar explicando porqué las mujeres asumen de manera importante estas labores.
Investigaciones en otros países han sugerido que podría existir una aversión a que la mujer gane más dinero que su pareja hombre, debido a que existe una norma social de identidad de género que prescribe que el hombre debe ganar más dinero que la mujer. Al violar esta norma social se ha encontrado que hay cambios en la forma de actuar de las parejas en materia de la oferta laboral de la mujer, la violencia doméstica, la brecha de género en el trabajo no remunerado, entre otras. Este trabajo analiza el efecto de las normas sociales de identidad de género sobre el ingreso relativo de las parejas en Colombia y mediante un modelo de corte transversal evalúa el efecto de que la mujer perciba mayores ingresos que su pareja sobre la distribución de tareas domésticas y de cuidado.
Contribución
El estudio del ingreso relativo entre hombres y mujeres relacionado a las normas sociales de identidad de género y sus posibles efectos al violar la norma social que dicta que el hombre debe ganar más dinero que la mujer, han sido materia de investigación recientemente. En su mayoría este debate se ha dado en países desarrollados y muy pocos han evaluado que ocurre en la producción doméstica. Esta investigación extiende este análisis, enfoca su atención hacia Colombia y trae nueva evidencia para un país de América Latina, que no solo es un país en desarrollo, sino que, presenta un porcentaje muy alto de aprobación a que, si una mujer gana más dinero que su esposo, es casi seguro que cause problemas. Estas creencias más tradicionales sobre el rol de la mujer se pueden convertir en el principal obstáculo para la igualdad y estarían condicionando de manera importante el comportamiento y las decisiones dentro de los hogares en el país.
“Se encuentra que en las parejas donde la mujer supera los ingresos del hombre, la brecha del trabajo no remunerado aumenta aproximadamente en una hora diaria”.
Resultados
Los resultados muestran que en existe una fuerte caída en la frecuencia de hogares que reportan que la mujer percibe ingresos estrictamente superiores a los del hombre. Esta caída en la distribución es mayor en las parejas menos educadas y en las más tradicionales, consistente con una percepción de roles de género más fuerte. Asimismo, se encuentra que en las parejas donde la mujer supera los ingresos del hombre, la brecha del trabajo no remunerado aumenta aproximadamente en una hora diaria. El incremento de esta brecha se explica únicamente por un aumento en el tiempo que destinan las mujeres a estas labores domésticas, lo que, a su vez, resulta en una reducción de su tiempo libre para poder asumir esta carga extra dentro del hogar. Lo anterior sugiere que las mujeres incrementan su participación en el trabajo no remunerado para aliviar la desviación de roles de género cuando ganan más dinero que su pareja.