Cuadernos de Historia Económica - Explorando la relación entre la educación femenina y la disminución de la fecundidad: Una mirada desde Colombia

Número: 
63
Publicado: 
Clasificación JEL: 
J11, J13, I25, N36, O35
Palabras clave: 
Fecundidad, Educación, Colombia, datos censales
Resumen: 

En el mundo, las mujeres más educadas tienden a tener menos hijos que las menos educadas. Este documento presenta nuevos hechos estilizados sobre la relación a largo plazo entre la educación de las mujeres y la fecundidad, tanto a nivel nacional como individual. El documento se enfoca en Colombia, un país que experimentó una rápida caída en la fecundidad así como una rápida expansión de la educación a mediados del siglo XX. Con los datos de los censos de 1973, 1985, 1993, 2005 y 2018, los resultados advierten que la relación entre la fecundidad y la educación de las mujeres no siempre es estable y por el contrario cambia dependiendo de la agregación de los datos. A nivel individual, la educación aumenta la probabilidad de permanecer sin hijos, reduce el número total de hijos y disminuye la probabilidad de tener un hijo a una edad temprana, lo que sugiere un fuerte \textit{tradeoff} entre educación y fecundidad. Se descartan los efectos de los pares, como el que puede tener el porcentaje de mujeres con educación secundaria, lo que sugiere que las externalidades de la educación tuvieron un efecto moderado en las mujeres no educadas. Por otro lado, a nivel nacional, el declive en la fecundidad no puede explicarse únicamente por el aumento en la educación, ya que la misma ha disminuido continuamente en todos los grupos educativos desde 1965.

Lo más reciente

Bulent Guler, Yasin Kursat Onder, Mauricio Villamizar-Villegas, Jose Villegas
Luis E. Arango, Luz Adriana Flórez, N. Johana Marín, Carlos Esteban Posada
Camilo Gómez, María Fernanda Meneses-González, Andrés Murcia, Carlos Quicazán-Moreno, Angie Rozada, Hernando Vargas-Herrera

Enfoque

En el mundo, las mujeres más educadas tienen menos hijos que sus pares con menor formación. La educación femenina puede llevar a aumentos en los costos de oportunidad de tener hijos, ya que las mujeres tienen que elegir entre cuidado y trabajo. Además, la educación puede reducir la mortalidad infantil y de niños, acelerar el cambio cultural y aumentar las aspiraciones económicas de las mujeres, afectando así las tasas de fecundidad. Sin embargo, la evidencia empírica sobre estos mecanismos es limitada y los efectos de la educación en la fertilidad varían según cómo esta se mida y del nivel de agregación territorial estudiado. Por ejemplo, algunos estudios se centran en el número de hijos que tiene una mujer (margen intensivo), mientras que otros analizan la probabilidad de tenerlos (margen extensivo). Si bien es casi seguro que la educación reduce el número de hijos que tiene una mujer, en algunos casos también puede aumentar la probabilidad de tenerlos. 

Contribución

Esta investigación proporciona nuevos hechos estilizados sobre la relación a largo plazo entre la educación de las mujeres y la fecundidad en Colombia a nivel nacional e individual, estudiando tanto el margen intensivo como el extensivo. Se utilizan datos de una muestra representativa del 10% de los censos de 1973, 1985, 1993 y 2005 provenientes de IPUMS International y el censo completo de 2018.

La relación entre la fecundidad y la educación de las mujeres no siempre es estable y cambia según la unidad de análisis. En el agregado nacional, la disminución de la fecundidad no puede explicarse por cambios en la educación. Sin embargo, para individuos, los resultados indican que el acceso a la educación secundaria fue clave, incluso antes de la transición de fecundidad.

Resultados

Para el agregado nacional, los resultados confirman la existencia de diferencias en fecundidad por niveles educativos junto con una disminución del número de hijos en todos los grupos educativos. A nivel individual, los resultados revelan que la educación aumenta la probabilidad de permanecer sin hijos, reduce el número total de estos y disminuye la probabilidad de tenerlos a edades tempranas y avanzadas. Los efectos de la educación secundaria son más fuertes que los de la primaria y cambian poco con el tiempo. Las externalidades de la educación tienen un efecto moderado en mujeres no educadas, pero a partir de la cohorte de la década de 1960, los efectos de los pares aumentan, sugiriendo que la mayor educación femenina transformó las normas sociales.