DE LA CUMBIAMBA AL VALLENATO: Aproximación cultural, económica y política a la música de acordeón en el Caribe colombiano, 1870-1960.

Cuadernos de Historia Económica
Número: 
45
Publicado: 
Clasificación JEL: 
Z1, Z11, Z13, Z19
Palabras clave: 
Acordeón, Música, Cumbiamba, Vallenato

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Luis E. Arango, Juan José Ospina-Tejeiro, Fernando Arias-Rodríguez, Oscar Iván Ávila-Montealegre, Jaime Andrés Collazos-Rodríguez, Diana M. Cortázar Gómez, Juan Pablo Cote-Barón, Julio Escobar-Potes, Aarón Levi Garavito-Acosta, Franky Juliano Galeano-Ramírez, Eliana Rocío González-Molano, Maria Camila Gomez Cardona, Anderson Grajales, David Camilo López-Valenzuela, Wilmer Martinez-Rivera, Nicolás Martínez-Cortés, Rocío Clara Alexandra Mora-Quiñones, Sara Naranjo-Saldarriaga, Antonio Orozco, Daniel Parra-Amado, Julián Pérez-Amaya, José Pulido, Karen L. Pulido-Mahecha, Carolina Ramírez-Rodríguez, Sergio Restrepo Ángel, José Vicente Romero-Chamorro, Nicol Valeria Rodríguez-Rodríguez, Norberto Rodríguez-Niño, Diego Hernán Rodríguez-Hernández, Carlos D. Rojas-Martínez, Johana Andrea Sanabria-Domínguez, Diego Vásquez-Escobar
Luis Armando Galvis-Aponte, Adriana Isabel Ortega-Arrieta, Adriana Marcela Rivera-Zárate

A partir de los datos aportados por este trabajo se propone que el acordeón llegó por primera vez a las costas del Caribe colombiano en el año 1870, por lo que el instrumento está próximo a cumplir 150 años de presencia en el folclor colombiano. En la década de 1890 se encuentran referencias de los primeros conjuntos de cumbiamba que se componían de acordeón, caja y guacharaca. En la última década del siglo XIX y principios del siglo XX surgieron los primeros intelectuales que discutieron y difundieron la música de acordeón y el folclor costeño en general. En la segunda mitad del siglo XX el vallenato se convirtió en la música de mayor auge, primero en el Caribe colombiano y luego en toda Colombia, desplazando a los otros ritmos costeños como la cumbia y el porro. Su máximo exponente fue el compositor Rafael Escalona y su principal promotor el escritor Gabriel García Márquez, quien reconoció las influencias extra literarias de la música vallenata en sus obras.