La pandemia de Covid-19 afectó severamente a la industria del transporte marítimo, provocando un aumento histórico en los fletes de contenedores, los cuales retornaron a niveles previos solo en 2023. Este artículo estudia los efectos sobre el bienestar de Colombia del ajuste observado en las tarifas internacionales de fletes de contenedores durante el período 2020-2023. Para ello, se utiliza un modelo cuantitativo de comercio internacional con dinámicas de ajuste fuera del estado estacionario y una red de producción global, junto con una estrategía de variable instrumental para estimar la elasticidad de los flujos comerciales a los fletes. Se cuantifican tanto los efectos directos del aumento en los fletes de los bienes transportados desde y hacia Colombia, asi como el impacto indirecto del incremento en los fletes en las demás rutas internacionales. La disrupción en los fletes causó una pérdida de bienestar del 0,4% atribuible únicamente a los efectos directos, ya que el aumento en los fletes en las demás rutas internacionales mejora simultáneamente el grado relativo de apertura comercial de Colombia, compensando los efectos de costos.
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Enfoque
El transporte marítimo de mercancías es fundamental para el comercio global, ya que mueve aproximadamente el 80% de los bienes comercializados internacionalmente. Este artículo analiza cómo afectó a Colombia el ajuste histórico de las tarifas de fletes de contenedores durante el período 2020-2023, debido a la disrupción que sufrió la industria del transporte marítimo durante y después de la pandemia de Covid-19. El estudio cuantifica tanto los efectos directos del encarecimiento de los bienes que Colombia importa y exporta, como los efectos indirectos derivados del aumento de los fletes en otras rutas comerciales que no involucran al país. Aunque los costos del transporte volvieron a la normalidad en 2023, el artículo muestra cómo este choque transitorio influyó en las dinámicas de los mercados laborales, los niveles de consumo y, en última instancia, en el bienestar general de la población colombiana.
Contribución
El artículo contribuye a la literatura reciente que utiliza modelos cuantitativos de comercio internacional, incorporando redes globales de producción y dinámicas fuera de los equilibrios de largo plazo. Estos modelos permiten evaluar cómo las economías se ajustan ante shocks prolongados y dinámicos, como el aumento y la posterior disminución de los costos del transporte marítimo observados después de la pandemia. Este enfoque va más allá de los estudios convencionales de equilibrio general estático, proporcionando una perspectiva dinámica y adaptada a las realidades cambiantes que enfrentan las economías nacionales, sujetas a factores globales.
Además, se utiliza un enfoque novedoso para estimar la elasticidad del comercio frente a los costos del transporte, es decir, cómo los aumentos en las tarifas de flete afectan el volumen de bienes comerciados. La metodología econométrica emplea variables instrumentales construidas a partir de medidas de la calidad de la infraestructura portuaria previa a la pandemia y de los momentos en que los distintos países implementaron confinamientos o restricciones a la movilidad. Estas elasticidades se utilizan posteriormente en el modelo de comercio internacional para cuantificar el impacto del aumento y la posterior disminución de los costos del transporte marítimo en Colombia.
La disrupción en las tarifas de flete de contenedores causó una pérdida de bienestar del 0,4% en Colombia. Este porcentaje representa una disminución en el valor presente del consumo de la población debido a la caída de los salarios reales, y es atribuible únicamente a los efectos directos de los fletes sobre los bienes que Colombia importa y exporta.
Resultados
Los resultados del estudio revelan que la disrupción en las tarifas de flete de contenedores causó una pérdida de bienestar del 0,4% en Colombia. Este porcentaje representa una disminución en el valor presente del consumo de la población debido a la caída de los salarios reales, y es atribuible únicamente a los efectos directos de los fletes sobre los bienes que Colombia importa y exporta.
Los efectos indirectos por sí solos, es decir, el aumento en los fletes de otras rutas comerciales internacionales sin alterar los de las importaciones o exportaciones colombianas, no generaron una pérdida adicional, ya que los mayores costos globales se compensaron con las ganancias derivadas de una mayor apertura comercial relativa de Colombia.
En cuanto al mercado laboral, el ajuste de los salarios reales en relación con el valor de la opción de no trabajar llevó a que un 0,04% de la fuerza laboral (9.200 trabajadores) permaneciera permanentemente fuera de la ocupación como resultado de toda la disrupción en los fletes.
Además, se produjo una moderada reasignación de trabajadores hacia sectores no transables, principalmente los servicios, mientras que sectores transables como la manufactura perdieron participación en el empleo debido al choque (-0,32%).