La dinámica del mercado laboral Colombiano: Cuál es el rol de los flujos de trabajadores?

Número: 
1120
Publicado: 
Clasificación JEL: 
J63, J64, J68
Palabras clave: 
Desempleo, Flujos de trabajadores, Entradas y salidas del desempleo

Enfoque

A partir del enfoque teórico de los modelos de búsqueda de empleo, este documento estudia las características de los flujos anuales de trabajadores urbanos: su tamaño y heterogeneidad; sus propiedades cíclicas y sus contribuciones a las fluctuaciones cíclicas de las tasas de equilibrio de los principales indicadores laborales. Utiliza cadenas de Markov para dos periodos y cuatro estados laborales: asalariado, no asalariado, desocupado e inactivo. El estado de asalariado es una aproximación al nivel de la ocupación formal y el no asalariado al nivel de ocupación informal. Para la construcción de las cadenas de Markov, siguiendo la metodología propuesta por Lasso (2013), utiliza las encuestas a la población en edad de trabajar residente en las diez ciudades principales aplicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en el segundo trimestre de 1986 a 2019.

Contribución

El estudio contribuye a la comprensión de la dinámica del mercado de trabajo urbano colombiano. Permite conocer el tamaño, la heterogeneidad y las características cíclicas de los flujos de trabajadores con el fin de pronosticar mejor su comportamiento, y de esta forma, el comportamiento de los principales indicadores laborales. Estima las tasas de equilibrio del desempleo, la ocupación asalariada, la ocupación no asalariada y la tasa global de participación y cuantifica la descomposición de sus cambios anuales en los flujos de trabajadores de entrada y salida.

Resultados

El estudio encuentra que las cadenas de Markov son no homogéneas, es decir, dependen de tiempo y requieren de actualización permanente. No obstante, sus tasas de equilibrio resultantes predicen con una buena precisión los niveles observados de los indicadores laborales un periodo adelante.

Evidencia la existencia de un número importante de inactivos, mayor incluso que el de desocupados, dispuesto a aceptar una “buena” oportunidad laboral y más aún si es asalariada. Este flujo anual de trabajadores secundarios inactivos que llega directamente al empleo, más el que llega al desempleo, es contra-cíclico. Mientras el flujo anual de retiro a la inactividad desde el empleo es pro-cíclico y, desde el desempleo, aunque no significativo, es contra-cíclico. Por su parte, como los modelos de búsqueda anticipan el movimiento de los trabajadores dentro de la fuerza laboral, la entrada al desempleo es contra-cíclica y la salida, al igual que el cambio de empleo, es pro-cíclica.

Finalmente, el documento muestra una relación inversa entre la tasa de desempleo y la tasa de ocupación asalariada, siendo la primera contra-cíclica y la segunda pro-cíclica, con movimientos cíclicos conformados en un alto porcentaje por las contribuciones de los flujos entre los estados laborales de asalariado y desocupado. Mientras los flujos entre los inactivos y no asalariados, como si fuera otro mercado de trabajo, son los que más contribuyen a las fluctuaciones sincronizadas y contra-cíclicas de las tasas de ocupación no asalariada y de participación laboral.

El estudio evidencia la existencia de un número importante de inactivos, mayor incluso que el de desocupados, dispuesto a aceptar una “buena” oportunidad laboral y más aún si es asalariada.