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Enfoque
En este trabajo se estudian los determinantes de las desigualdades regionales en los ingresos (no laborales y laborales) entre 2010 y 2019 y cómo cambiaron como resultado de los efectos que ha tenido la pandemia del Covid-19.
La primera parte estudia estos elementos desde la perspectiva nacional. Luego se desagrega el análisis haciendo énfasis en las veintitrés principales ciudades del país. En ambos casos se emplea una microdescomposición, siguiendo la metodología de Bourguignon y Ferreira (2005), para estudiar cómo los componentes relacionados con la educación, tanto los años de formación, como sus retornos, tienen efectos sobre las desigualdades. Asimismo, se evalúa el papel que tienen factores demográficos como la edad promedio de los individuos y el número de hijos sobre las desigualdades en los ingresos totales.
Con respecto a la pandemia por el Covid-19, dado que esta ha tenido efectos críticos sobre el mercado laboral, el énfasis del documento cambia un poco hacia los elementos que han sido afectados en mayor medida por los aislamientos. En este sentido, además de los factores educativos y demográficos, se analiza el efecto, sobre las desigualdades, de la reducción en los ingresos, como resultado de la caída en las tasas de ocupación y la participación en el mercado laboral.
Contribución
El documento ofrece un análisis pormenorizado de la evolución de las desigualdades en la década de 2010. Para ello, se emplean microdatos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) para conocer cuál fue el comportamiento de sus determinantes. Asimismo, se llevan a cabo simulaciones para calcular el efecto de esos determinantes sobre las variaciones en las desigualdades durante el período de análisis. A diferencia de la literatura relacionada, en este trabajo se tiene un enfoque regional, lo cual da una visión más amplia sobre las particularidades de las desigualdades, como por ejemplo la comparación entre las 23 principales ciudades. Finalmente, se avanza en el estudio de los determinantes de los cambios en las desigualdades durante los primeros meses de la pandemia.
A raíz de los cambios en el mercado laboral por efectos de Covid-19, las desigualdades regresaron a los valores de inicios de la década de 2010, aunque han vuelto a reducirse con la recuperación de la actividad económica.
Conclusiones
La caída en la desigualdad que experimentó el país entre 2010 y 2019 se debe principalmente a reducciones significativas en la desigualdad al interior de algunas ciudades, más que a reducciones en la desigualdad entre las ciudades. Las rentas laborales juegan un papel importante en la explicación de las reducciones en las desigualdades durante ese período. Dentro de los ingresos laborales, el número de años de educación es el principal factor que contribuyó a la reducción del índice de Gini. Los arriendos y transferencias son los rubros que más contribuyeron a reducir la desigualdad por concepto de ingresos no laborales, tanto en el total nacional, como en la mayoría de ciudades. A raíz de los cambios en el mercado laboral por efectos de Covid-19, las desigualdades regresaron a los valores de inicios de la década de 2010, aunque han vuelto a reducirse con la recuperación de la actividad económica. El choque más importante se observa en los ingresos laborales, que se da vía el margen extensivo con el aumento en desempleo, y el intensivo, vía caída en salarios. Los ingresos por arriendos también cayeron a finales de 2020, aumentando la desigualdad. Las transferencias, por su parte, aliviaron la caída en los ingresos en los hogares más pobres, sin embargo, el efecto en la desigualdad es moderado, dada la magnitud del choque en los ingresos laborales.